Escrito remitido a
Roberto Rodríguez Rodríguez, Cabo del Servicio de Extinción de Incendios de Granada, con nº de funcionario 2436.
EXPONE:
En marzo del 2010 entre como Cabo de Bomberos en
No sabiendo si me iba a quedar tiempo en el turno no quise aumentar el caos con una nueva organización de este, hasta que el Suboficial responsable de personal me comunico, que si no era por alguna necesidad imperante del servicio, no se me iba a cambiar y este sería mi puesto de trabajo. Entonces, me puse manos a la obra intentando arreglar el turno. Con ganas e ilusión, dedique esfuerzo y mucho tiempo de mi trabajo y horas libres, elaborando protocolos actualizados y consensuados, reorganizando las tareas diarias mejorando su eficacia, creando un plan de prácticas a largo plazo y de diferentes niveles y solucionando los diferentes problemas.
También iban marchando, entre otras cosas gracias a mi trabajo, que hace un mes decidieron reunirse con Manolo Salas para comunicarle sus inquietudes: que después de tantas tensiones y problemas en el turno por fin disfrutaban de armonía, organización y motivación de trabajo. Lo único que pedían eran continuidad en los mandos, como en las demás brigadas, y que no se los cambiaran mas. Manolo Salas parecía estar de acuerdo; y se le dijo que se le iba a dar por escrito, a lo cual respondió que no hacía falta, que se había dado por enterado. Aun así
A las dos semanas, ante la sorpresa de todos, se me felicitad por mi labor: echándome del turno y cambiándome de mi lugar de trabajo después de diez años en el mismo, sin tener la más mínima consideración el sentir general del turno. Me dan como explicación que ha habido cambios con la entrada de los nuevos mandos. Aunque soy el único de todos que han cambiado para darle su puesto a otro.
En el Servicio, hay dos normas no escritas, pero que son las que se aplican:
1ª) No se echa a un compañero de una Brigada para meter a otro que viene de una baja prolongada.
2ª) No se intercambian del Norte al Sur a dos personas si no es con el consentimiento de ambos.
Me han aplicado al contrario ambas normas.
Si el cambio además de ser innecesario, pues han puesto a dos personas en mi lugar , no es muy ético al romper las normas, y es injusto al no valorar la opinión del turno y de mi trabajo realizado ; ¿Por qué ocurre?
La ausencia de un Régimen Interno permite abusos y deja en evidencia que la dirección del Parque no tiene la voluntad de solucionar conflictos. Al contrario, más bien de elevar los riesgos psico-sociales, al menos en un turno que se estaba recuperando de sus altibajos, y de un mando que trabajaba con ilusion, lo cual brilla por su ausencia en este Parque.
Granada, 14 de marzo de 2010.
Los miembros de
Fdo. Roberto Rodríguez
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