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10/11/11

Tiempo

















Dicen que el tiempo pone todo (o casi todo) en su sitio. El problema de todo es la velocidad con que lo hace. Con Juan Manuel García López –primera persona que encadenó 8a en España—ese momento nunca llegó.

En mi opinión, lo que debió ser algo extraordinario en su momento, hoy solo pasa por ser una mera anécdota.

Me expreso en este foro puesto que, aunque el personaje en cuestión podría haber tenido relevancia internacional, hoy es un Bombero adscrito al Ayuntamiento de la ciudad de Granada, un compañero más. Puede alguien pensar que hablo así por afecto –lo considero como mi hermano–, pero la historia ha demostrado objetivamente que fue en su día un fuera de serie.

Hoy día 10 de noviembre compro la revista Escalar (nº 77). Leo un pequeño apartado que en un principio apenas llama la atención. Al empezar a leer, me doy cuenta que por fin aparece la pieza de un puzzle incompleto. Algunos editores de la revista Desnivel no creyeron que tal pieza pudiera siquiera existir. Su ceguera les llevó a documentar gráficamente sus artículos con escaladores de nivel inferior.

Más tarde, llegó otro “niño mutante” de la escalada. Al igual que Juanma, había nacido con una pequeña tara; quizás ser andaluz. Tal vez por ello se ha dudado de sus encadenamientos y de la acotación de sus vías.

Juanma García, no es francés, ni checo, ni austriaco y ni falta que le hace. Es Andaluz, Granadino para más señas, metódico, calculador y milimétrico en todas sus facetas.


Santiago Millán



A continuación paso a transcribir el pequeño relato que hace mi amigo David Munilla en la revista que os cito anteriormente y que os dará más luz a todo lo dicho:

1989… dicen que un texto no debe comenzar con números, que resulta anodino, carente de fuerza, próximo a una simple cronología, pero estas cuatro cifras representan una fecha que vuelve a tomar importancia en la historia de la escalada contemporánea. Lo primero es contar cuantos años han pasado desde entonces: 22 años. Bah, pensará cualquiera ¿Qué es eso en el ciclo del tiempo? Sin embargo lo voy a escribir de otro modo: en ese verano de 1989, Juan Manuel García, autor en 1986 del primer octavo hispano (Otavia 8a+) subías a la cadena de Lourdes, ganándole la apuesta a Bernabé Fernández por el primer octavo de El Chorro. Creo que he mencionado varias palabras clave, de esas que en un texto blogero o webero estarían perfectas, para clickar y abrir ventanas de información en cada una de ellas. Pero lo más importante es que en esos años en los que la placa era la reina de la escalada y el bordillo su rey consorte, aparecía en escena una vía –Lourdes- que desplomaba una barbaridad, cuyo recorrido doblaba y hasta triplicaba la media nacional y lo más señalado: discurría por un mar de agarres totalmente nuevos e impactantes… Estalactitas… ¿Cómo llamarlos? A alguien se le ocurrió lo de chorreras, pues se asemejaban a las formaciones heladas que en Sierra Nevada siempre se han denominado así. El caso es que cuando yo subí a ver aquella proa que se elevaba 34 metros directos al cielo, por un terreno que a na-di-e se le hubiera ocurrido abrir, y vi cómo alguien –un monstruo anónimo para muchos, Juan Manuel García- subía por allí con pasmosa facilidad, comprendí qué camino iba a tomar la escalada moderna.

En aquel encadenamiento se habló de hasta un posible 8b. Lo decía alguien que por aquellas fechas tenía un curriculum soberbio, incluso fuera de España: Divan el terrible (8a) y Seance Tenance (8a+) (1987) en Verdón, Revé de Papillon (8a) en Boux (1988), y en ese mismo año, en Frankejura, Amadeus Schwarzeneger (8a+) y la famosa Ghettoblaster, uno de los primeros 8b+ del mundo…casi nada. Hoy Lourdes (foto que ilustra esta página) se ha quedado en el maravilloso 8a que es, en una vía fetiche, en el imán más poderoso de los octavos de El Chorro, pero para mí siempre será la gran primera apuesta de las chorreras en España. El lienzo de un artista y el camino que muchos después siguieron.


David Munilla

(Revista Escalar nº77 página 25)