SEAMOS POSITIVOS

A estas alturas del cuento seguimos sin unos procedimientos operativos unificados, oficiales y obligatorios para todo el personal del Servicio, empezando por los mandos responsables de las brigadas, los Sargentos. Y digo Sargentos, no los Cabos venidos a más por antigüedad, que asumen, por obligación o por devoción, competencias impropias del puesto. Pero la separación de funciones sargento-cabo merece una reflexión mas profunda, …para otro día.

Seguimos trabajando a criterio del mando que te toque el día de guardia, y si logramos organizarnos en nuestro propio turno llega un día un mando diferente y te desmonta el chiringuito, cambiando la forma de trabajar de los 15 bomberos que puede haber en un parque.

Pues si, señores y señoras…, así estamos en el Servicio de Bomberos de la Milenaria Ciudad de Granada.

Se debate mucho sobre las funciones de bomberos conductores y bomberos, del material que tienen que llevar, de las maniobras, de la equipación personal, etc. Y cuando llegamos a las funciones de los mandos, metemos a los Sargentos y Cabos en el mismo saco y lo tenemos muy claro: evaluar, organizar, dirigir, sistema “IEDO”, etc., etc.

Esto es como decirle a un bombero que su función es apagar el fuego.

Pero nadie les exige y les dice cómo se tiene que equipar un Sargento, dónde tiene que estar un Sargento en un incendio de vivienda, quién tiene que coger la cámara térmica, quién se relaciona con los demás servicios operativos, quién entra con los bomberos al incendio, en qué vehículo tiene que ir cada mando, que no puede haber dos mandos dentro del incendio y ninguno fuera, etc.

Y lo que es peor, hasta ahora, nadie los controlaba.

El Sargento no es el libre jugador del equipo que tiene plena libertad para moverse por el campo. Tiene sus funciones y su zona de trabajo, y por supuesto su responsabilidad.

Por esto, es de celebrar la nueva orden del Suboficial Operativo. A partir del 15 de Diciembre, los vehículos de mando (UMC) no podrán ser conducidos por los mandos. Deberá ser un bombero conductor o bombero cualificado el que lleve al Sargento para que este pueda dedicarse a equiparse y recoger información a través del móvil o la emisora, en fin…, dedicarse a sus funciones de sargento.

Solo es de esperar, que se haga cumplir y se vigile el cumplimiento de esta orden, con todas las consecuencias. Los Sargentos también tienen que cumplir las órdenes de sus superiores.

Queriendo ser positivo, espero que este sea otro granito de arena más en la construcción de unos procedimientos operativos dignos para el bombero y para el ciudadano. Queda mucho camino por recorrer, seamos positivos…

El Primo de Gárgoling