Tensiones Horizontales

En más ocasiones de las que creemos se montan tirolinas y líneas de vida horizontales, tensando la cuerda más de la cuenta, sin ser conscientes de la enorme fuerza que se genera en los anclajes en caso de caída.

Cuando se monta una línea horizontal en la mayoría de las ocasiones no se tiene en cuenta como se distribuye la carga en los anclajes del SAS (sistema de anclaje de seguridad), ni el efecto que recae sobre ellos en el caso de que el usuario se caiga.

Cuando tensamos una cuerda a dos SAS

(según nos dice la física), se cumple la siguiente ecuación:

En el caso de una cuerda, el ángulo alpha es igual a 180º, por lo que la mitad de su ángulo sería 90º. Como el coseno de 90º es igual a 0 tendríamos que en caso de aplicar una fuerza perpendicular a la cuerda y ésta no se deformase, la fuerza teórica en los anclajes del SAS sería idéntica y de valor infinito.
Menos mal que el resultado anterior es teórico ya que por mucho que los “currantes” tensen una cuerda, ésta siempre presentará una pequeña catenaria. De la misma manera, en caso de una caída sobre la cuerda también tenderá a pandear formando una flecha. Lo que si podemos concluir es que en este tipo de montajes se multiplica significativamente la carga en los anclajes del SAS por lo que si no montamos anclajes a “prueba de bombas” resultará ser un montaje peligroso tanto para el usuario como para la estructura.

Por lo tanto, cuidado al montar líneas de vida horizontales, tirolinas, pasamanos y demás tinglados habituales de bomberos que impliquen un tensado excesivo de cuerdas o cables, ya que si los anclajes no son muy sólidos podremos colapsar la instalación y poner en peligro a los demás y a nosotros mismos.