ÓRDENES Y DESÓRDENES

Recibiendo órdenes para trabajar ordenados

Hay órdenes..., y hay des-órdenes. Convivimos con órdenes que orientan, nacidas desde la sensatez, y otras que malogran, perdidas en la falta de rigurosidad, como hay mapas claros, y otros difusos; órdenes que resuelven problemas y hay otras que se disuelven en un gran problema. Hay normas que normalizan y otras (en España hay muchas) que subnormalizan. Hay instrucciones que obstruyen, otras que destruyen, y sin embargo hay otras instrucciones, excepcionales y acertadas, que instruyen y son instrumentación para la armonía, o por lo menos lo intentan, que para los tiempos que corren podría bastar.

De una de esas quisiéramos hoy hablar: dejamos el Yang , por oscuro (aunque sin perderlo de vista), y nos centramos en su opuesto y complementario Yin, porque no siempre escribir sobre el Parque va a ser ponerse a hacer pucheros. No alcanza el nivel de una pragmática perfecta, pero hay en el Parque una instrucción diáfana y ordenada. Está tan clara que incluso no esconde sus propias cicatrices y defectos, no como la ilustre orden de los desayunos que se asemeja a una escena de los hermanos Marx con el célebre diálogo: la-parte-contratante-de-la-primera-parte-será-considerada-como-la-parte-contratante-de-la-primera-parte, y donde parece que el membrete de arriba va a cobrar vida y diga: --Hola, buenos días, soy la orden del desayuno, si no me vas a asumir, para qué me vas a comprender; cierra la puerta al salir y cuando vuelvas del primer turno me traes una Maritoñi. La disposición mencionada, por extraño que parezca, alterna con nosotros, aunque está sepultada y algo perdida en el fondo de un archivo informático. No todo el mundo la conoce o no la tiene en cuenta, y sólo esto sería motivo de análisis, porque para acatar una orden primero hay que leerla, eso nadie lo puede hacer por nosotros y aunque alguien nos la relate o nos la descifre, deberíamos repasarla y repensarla, para así poder levantar la mano, poner objeciones y exigir su mejora. La instrucción de la que hablamos resuelve un problema, que tal vez nos pueda parecer algo nimio (los desayunos también lo son, y "ahí la llevas"), pero al fin y al cabo la dificultad que combate nos aparece en nuestro pequeño horizonte de vez en cuando. Está bien construida y por ello es un ancla para nuestra memoria (y la pequeña gloria de dejar una norma en la retentiva no es fácil de alcanzar). Además intenta disponer en línea los astros del bienestar personal, la operatividad del Servicio y la legalidad (aunque hay un par de aspectos discordantes). La instrucción justifica y añade solidez a una victoria sin precedentes de los sindicatos y de casi todos los sectores del Parque: los servicios mínimos actuales. Distingue con acierto los servicios mínimos funcionales (los contemplados por el Decreto de la Alcaldía) y los servicios mínimos operativos (efectivos ya repartidos y ponderados por Parque, después de aprobar permisos y contemplar licencias) y tiene en cuenta los procedimientos habituales, que aunque no oficiales son los que "aproximadamente solemos usar". Entre otras cuestiones, se puede deducir de su sentido que el personal no es trasladado de Parque aunque haya un número mayor de efectivos en uno de ellos, si los mínimos operativos de cada Parque están cubiertos. Así se consigue no marear ni quebrantar a la gente, y no tener bomberos-noria de ida y vuelta sin que sea estrictamente necesario, lo cual sin duda redunda en su bienestar. Su fin, poner orden al caos, que no es poca cosa.

Como no es cuestión de agradecer a todos los Segismundos, ni tomarse las cosas a beneficio de inventario, para personas que confunden gatos con ciempiés, siempre buscando patas al micifuz, mininos en el garbanzal y michos encerrados, y así poder defenderse como gatos panza arriba, intentar llevárselos al agua y que no le den uno por liebre, observamos peros. ¡Marchando un par de pegas!

1. Los bomberos-telefonistas son definidos como "los bomberos que hacen las veces de telefonistas". Extraño eufemismo. Podríamos así empezar a hablar de bomberos que hacen las veces de oficinistas, o del mecánico que se hace pasar por mecánico, o bomberos disfrazados de bomberos. Y ya que nos invitan a bailar en este carnaval lingüístico, a una de las damas que antes se exhibían enfrente se les podría denominar mujer que cede temporalmente su cuerpo concertado a tocateja o por lapso estipulado, encargada de proporcionar gustillo, gusto o gustazo a otro/a individuo/a; o como posiblemente hubiera dicho Camilo José Cela, Dios lo tenga en sus senos: una puta. Los bomberos-telefonistas son bomberos-telefonistas a secas y eslabón esencial de una emergencia. Y una fuente digna de segunda actividad, si se regulara correctamente. No los degrademos. Dado el caso, mientras llega o no la famosa Centralita de teléfonos ultra-chip-moderna marca ACME-PRESA (echa más que me interesa), vamos a no ponerlos en jaque a merced de la Ley de Murphy (“si algo puede salir mal, saldrá mal”) y a descargarlos de obligaciones que no les corresponden, por ejemplo ubicando un mando en la Central, y así empezaremos a desecar lagunas de responsabilidad, que coexisten muchas en el Parque. Es decir, “lo que a cada uno le cupo en suerte, de eso sea dueño”.

2. La directriz establece que durante el traslado entre Parques el agente está operativo, y dice que el centro de trabajo es el Cuerpo de Bomberos. Esto manifiestamente es una falacia de la cruz a la fecha. Un individuo es parroquiano de un centro físico de trabajo y no de un Cuerpo etéreo. Mientras estamos "in itinere" en condiciones normales de alerta (no alarma) no deberíamos ser considerados operativos, porque no estamos estructurados en ningún tipo de procedimiento, ni siquiera sabemos que puesto ocupamos en la maniobra básica de una intervención. Salvo los efectivos que emigran como refuerzo al Parque Norte que son conducidos casi con toda seguridad, si no les llega el alivio del indulto, directamente al patíbulo de la Centralita donde los aderezan con un capirote de reo y un cartel colgado al cuello con la leyenda: "bombero que hace las veces de telefonista". Aparte que, por lo menos en Parque Sur, comúnmente no hay un vehículo disponible de traslado de personal, y así el bombero o bombero-conductor utiliza su automóvil particular a modo de “secreta”. O es "mudado" por un compañero en un vehículo oficial, que para más inri está encuadrado en los trenes de salida probables, lo cual resta operatividad también al Parque de donde parte el refuerzo. Seamos coherentes con nuestros procedimientos, manteniéndolos sólidos a lo largo de las veinticuatro horas (sin olvidar los quince minutos de solape) y sin echarlos a pares y nones, que hay que confiar en Dios, pero primero atar el camello.

Unas últimas consideraciones:

1. Dar una orden no es sólo escribir una serie de instrucciones en un papel, y colgarlo en un tablón junto al anuncio de “se vende mi amoto, duerme en cochera”. Además de crucificarla en el tablón de anuncios hay que presentarla a la totalidad del personal y adjuntarla a un libro de órdenes del Servicio.
2. Quien emite una orden tiene las obligaciones de hacerla cumplir, que se mantenga en el tiempo y de sancionar en última instancia quien no la lleve a efecto. Y esto nunca es delegable.
3. La orden debe ser reformada explícitamente cuando se compruebe o se denuncie puntos no asumibles. Y tampoco esto es delegable.
4. Se debe facilitar los medios para que la instrucción se cumpla. En el caso que nos atañe, controlar que hay vehículos disponibles para que el personal se traslade de Parque.
5. La orden o instrucción debe estar disponible para que materialmente sea consultada, y no sólo en soporte informático. Debe haber un responsable que mantenga al día la carpeta de órdenes.

Todos estas consideraciones son funciones intrínsecas de la autoridad que emite la orden.

Salvo estos puntos, en nuestra opinión, la orden ordena y es ordenada, y aunque estamos en desacuerdo con algunos aspectos, defendemos el derecho y la forma de expresarla. Al César lo que es del César.

Fartax y Gárgoling

HISTORIA DEL CUERPO DE ZAPADORES BOMBEROS DE GRANADA 1ª Parte

La institución de los zapadores-bomberos no es nueva en Granada, como pudiera creerse al leer el primer artículo del reglamento orgánico (Julio de 1871); por el contrario, esta capital puede gloriarse de haber sido la primera de España que los ha organizado. Nacida en medio de la alegría patriótica que produjo en los españoles el restablecimiento del sistema constitucional el año 1820, contó desde luego con algunas bombas y útiles, cuya importancia se había debido a la iniciativa de D. José M. Ruiz Pérez, el cual durante una larga emigración en que tuvo su residencia en Paris, pudo convencerse de los relevantes servicios que ese material y el cuerpo de zapadores prestaba a la propiedad urbana y a la comunidad.

El Ayuntamiento que había costeado las máquinas y útiles, nombró en 21 de Marzo del año citado a Don Francisco Javier Moreno comisionado para cuidar de su conservación y de que estuviesen preparados para cualquier siniestro, pues sin duda el material era ya usado y necesitaba entonces reparaciones urgentes sin las cuales hubiera quedado inútil; pero bien pronto a instancia de algunos albañiles, canteros y fontaneros y de peticiones particulares que a esa se acumularon, la corporación municipal se ocupó de la formación de un cuerpo que desde 1º de Enero de 1821 se decidió formarse una compañía de la milicia Nacional Local con el nombre de zapadores, y que se compuso de un capitán que lo fue el citado Ruiz Pérez, dos tenientes, dos subtenientes, un sargento primero, cinco segundos, seis cabos primeros y seis segundos, formando con los individuos un total de 160 hombres, de los cuales 87 eran albañiles, 45 carpinteros y 28 fontaneros.

En 20 de Febrero de ese mismo año fue aprobado el primer reglamento conocido, propuesto por el capitán del cuerpo a la sazón síndico del Ayuntamiento, y en Marzo siguiente se extendieron los nombramientos, quedando definitivamente organizado y formado la cuarta compañía de su batallón, pues aunque el objeto de la creación no fue otro que el propio de su instituto, los bomberos entusiastas patriotas quisieron formar en la Milicia, se costearon sus uniformes y armamento, y en el siguiente año 1822 habían formado ya tres compañías de zapadores bomberos urbanos, de las cuales dos con las denominaciones de granaderos y cazadores, y la ya mencionada cuyo capitán era D. Francisco Villanueva, que con las demás fue disuelta al año siguiente.

Desde su creación en 1821 hasta la disolución en 1823, el servicio de este benemérito Cuerpo se confundió con el de la Milicia nacional, de que formaba parte; pero todavía puede decirse que se distinguió entre otros, puesto que existen comunicaciones de las autoridades superiores que elogian su instrucción y disciplina, y mencionan varios incendios en los que su comportamiento fue brillante, entre ellos los tres siguientes: uno en 19 de Abril de 1822, en la Placeta de los Lobos, por el que merecieron gracias de la primera autoridad de la provincia; otro en la calle de Los Molinos el 18 del mismo mes, y el tercero el 10 de Marzo del expresado año, que tuvo origen en una casa al lado de una botica en la que existían en gran cantidad materiales combustibles, a las que se comunicó el fuego, que fue dominado por los bomberos bajo la dirección de su capitán Ruiz Pérez, y en el que según informó el Ayuntamiento salvaron con su arrojo una parte considerable de la población, por lo que se les dio las gracias de Real Orden...

"Manual Práctico del Zapador Bombero". Granada. 1872

Transcrito por Gárgoling

REGLAMENTO ORGÁNICO DE BOMBEROS DE GRANADA DE 1871

Este Reglamento Orgánico del Cuerpo de Zapadores Bomberos de Granada aparece junto a otro Reglamento para el Buen Orden y Régimen Interior del Cuerpo de Zapadores Bomberos de Granada, en un "manual práctico del zapador bombero" impreso en Granada en 1872.

En este manual también aparece relatada la historia de su creación así como incendios ocurridos en la época. Se trata de curiosidades históricas que iremos subiendo poco a poco.

¿Sabíais que el Cuerpo de Zapadores Bomberos de Granada fue el primero en organizarse en España en el año 1820?

Ambos Reglamentos fueron aprobados en 1871, el primero constaba de 30 artículos, y regulaba aspectos como la elección del jefe por votación democrática, el régimen disciplinario, uniformidad, presupuestos, asistencia social y sanitaria, almacén, materiales, protección individual (de la época), etc.

El propio Reglamento establecía la obligatoriedad de entregar una copia del mismo a cada uno de sus miembros.

En fin..., un Reglamento que hoy, en 2010, no tenemos.

Para empezar, aquí tenéis el Reglamento Orgánico de Zapadores Bomberos de Granada de 1871, pinchad en las imágenes para agrandarlas y poder leer.

Gárgoling

Diablo sobre ruedas

Introducción

Si en algo estamos de acuerdo la mayoría de los bomberos conductores es que nuestra situación en el Servicio de Extinción de Incendios es manifiestamente mejorable. Aspectos fundamentales desde el punto de vista profesional como son la formación, la promoción interna, la organización, la definición del puesto de trabajo, etc, están un tanto olvidados cuando de nosotros se trata, dando lugar a cierto desencanto y desánimo que en muchos casos se hace palpable casi desde los inicios de nuestra vida profesional. Evidentemente esta situación no es buena para nadie, ni para los bomberos conductores, ni para el correcto funcionamiento del SPEIS. El único fin de esta propuesta es aportar una serie de ideas que pueden contribuir a la mejora de las expectativas profesionales de todos los que formamos el colectivo de bomberos.

Situación actual

Al bombero conductor, en el momento de opositar se le exige una capacitación profesional acreditada documentalmente, a través de los correspondientes permisos de conducir para vehículos de todo tipo de tonelaje, además de las preceptivas y oportunas pruebas de aptitud profesional. Sin embargo, el día a día, nos demuestra que poco, o ningún valor, se da a esta especialización inicial, cuando vemos, como una guardia sí y otra también, se pasa por alto llevar un bombero conductor a una pequeña salida, por no decir de la importancia de abrir un tren a la hora de intervenir en un siniestro de mayor importancia (todo aliñado con un “no, prefiero llevarme a un bombero”).

Por otra parte, cada vez que entramos de guardia nos encontramos con la absurda diferenciación entre bomberos y bomberos conductores, en contra de lo que dicta el sentido común, deberíamos recibir una formación genérica y conjunta que permita a unos y otros desempeñar sin dificultad los diferentes cometidos de forma que, en caso de necesidad, todos tengamos la capacitación necesaria para solventar cualquier situación. Es mucho más lógico que a todos los miembros del SPEIS se nos requiera el mismo nivel de exigencia, el correcto cumplimiento de los protocolos de intervención o se nos dote del mismo nivel de equipación y protección, en definitiva, que todos estemos integrados, debidamente formados y por lo tanto capacitados y en buena disposición de realizar todo tipo de funciones y trabajos propios de un Servicio de Bomberos. En la actualidad, es evidente que la situación nada tiene que ver con lo descrito anteriormente, tenemos un grupo de bomberos (especializados en la conducción y manejo de vehículos pesados) incapacitados por definición para trabajar como bomberos.

Los bomberos conductores, que no olvidemos son bomberos en la mayoría de los parques salvo alguna que otra excepción (Granada), nos vemos sistemáticamente desplazados e infrautilizados en el momento en el que llegamos a los siniestros, en las maniobras del parque o en la formación que recibimos en la Escuela de bomberos. Con esto, no quiero decir que los bomberos conductores tengan que asumir funciones que ya desempeñan los bomberos, pero sí que a todos los efectos se nos considere uno más ya que vestimos el mismo uniforme, vamos a los mismos siniestros, asumimos los mismos riesgos, en definitiva somos bomberos y en consecuencia deberíamos contar como uno más con el fin de evitar el desánimo, el desinterés, la incapacidad y la inseguridad que genera estar insuficientemente formados, ignorados e infravalorados.

Insistiendo en la formación, hay que destacar la discriminación a la hora de formarse profesionalmente. Desde siempre, la formación que hemos recibido en la Escuela se ha centrado mucho en cuestiones relacionadas con los vehículos y la conducción, reduciendo ostensiblemente la carga lectiva en materias fundamentales de nuestra formación como bomberos. Este hecho, si bien se viene consiguiendo en parte, es un hecho que me parece un gravísimo error que sólo sirve para agravar las diferencias entre compañeros y que además resta eficacia al funcionamiento del SPEIS.

Conclusiones:

1. Es importante que la dirección del Servicio se pronuncie con rotundidad para que a nadie le queden dudas al respecto y deje claro que los bomberos conductores, somos precisamente eso: bomberos, que formamos parte de un equipo donde, aunque cada uno tiene un cometido y una función determinada, todos compartimos un mismo fin que es el de solventar una situación concreta y donde a todos se nos debe exigir lo mismo (preparación, uniformidad, equipación, protección, etc.) independientemente de cuál sea nuestro cometido concreto.

2. Que tenemos el derecho y también la obligación de formarnos convenientemente, no sólo en los cometidos específicos como conductores, sino en todo lo relacionado con la profesión de bombero. Por lo que esta debe realizarse de forma conjunta con el resto de los bomberos, siendo exclusiva sólo en aquellas cuestiones puntuales que así se considere oportuno.

3. En relación con la promoción interna, es indispensable que tengamos las mismas oportunidades que el resto del colectivo, que exista la posibilidad real de promocionar en igualdad de condiciones. Para ello el SPEIS necesita adoptar una serie de medida para reconducir la situación actual, pero tendiendo claro que estas no pueden limitarse a meros retoques de las funciones y de los cometidos para las distintas categorías profesionales más alguna que otra circular con las órdenes pertinentes. De nada sirve reordenar cometidos y dar órdenes, si no existe el marco apropiado para ponerlas en práctica.

4. Es necesario redefinir las funciones de cada categoría de tal forma que estas tengan un sentido y un contenido real acorde con las necesidades actuales del Servicio.

Por Autrey Galeote

Presentado en Registro

A colación a un post anterior referente a los desayunos, este escrito que podeis leer, fue presentado en el Registro del Excelentísimo Ayto de Granada por varios compañeros del Parque de Bomberos de Granada, en Enero de 2010 . Intentando poner orden y dar conocimiento a las autoridades pertinentes, del descontrol de las pausas reglamentarias. Que por cierto, aún no han obtenido respuesta.

D……….EXPONE:

Que siendo funcionario de este Ayuntamiento con la categoría de Cabo del Servicio Contra Incendios y Protección Civil he recibido del Jefe del Servicio Don Manuel Salas Martín la ORDEN GENERAL DEL SERVICIO 03/2010.

Que la mencionada orden pretende regular, según ella misma establece, los desayunos de las Brigadas operativas del Servicio Contra Incendios.

Que tal actividad se encuentra ya regulada en el actual Convenio, en su artículo 33, punto 6; y dice “Durante la jornada de trabajo se dispondrá de una pausa de 30 minutos, que se considerará como trabajo efectivo, que se disfrutará en los distintos turnos entre la hora y media y las tres horas desde la entrada. Esta interrupción no podrá afectar a la prestación normal de los servicios, quedando de cuenta del Jefe/a respectivo el que los mismos queden atendidos en todo momento”.

Que la orden dada por el Jefe del Servicio establece que la franja horaria para la realización de esta actividad será de 10,00 a 11,30 horas, lo que contradice el artículo 33 punto 6 del Convenio antes referido. Sin embargo no especifica la forma de ejercer esa pausa en el trabajo.

Que el desarrollo de la mencionada orden establece una serie de condiciones que la hacen inviable y hace referencia a conceptos ambiguos que no hacen otra cosa que difuminar el contenido de la orden, tal y como expresa en su punto 2:

“Los vehículos que se utilizarán para tal fin en cada Parque serán, salvo que fuera imposible por causa mayor, un BUL y un vehículo de mandos, quedando el resto de vehículos operativos del Servicio disponible en los Parques”.

Que establecer la condición de utilizar los vehículos del Servicio para regular el derecho recogido en el artículo 33 punto 6 del Convenio anula el ejercicio de este derecho ya que este se denomina como “ pausa en el trabajo”, y la utilización de los vehículos del Servicio implica “seguir en el tajo”, por lo que esta orden atenta contra los derechos de los trabajadores recogidos en el Convenio.

Que posteriormente establece en su punto 4 que el personal que saldrá de las instalaciones será lo más ajustado posible al 50%, de modo que se garantice dar una respuesta suficientemente potente.

Que si tenemos en cuenta que normalmente en el Parque en el que desarrollo mis servicios hay tres Bomberos-Conductores y siete Bomberos establecidos como servicios mínimos, y la orden establece dos turnos de 30 minutos de duración, por lo tanto en cada turno saldrán uno o dos conductores y tres o cuatro bomberos, lo que a todas luces está muy lejos de ser una respuesta suficientemente potente tal como se pretende en la orden, ya que según lo establecido como patrón de potencia de una salida, que es :

La salida tipo con una potencia de intervención igual al patrón unidad, compuesta por:

* Una unidad tipo Normal (1 Cabo, 1 Conductor y 4 Bomberos)

+

* Una unidad Especial (1 Conductor y 2 Bomberos)

Que se desplazarán en un Vehículo de Primera Salida (BUL) y un Vehículo Especial (AEA).

Que esto no será posible aplicarlo con la distribución de efectivos que se hace en la orden del servicio, ya que cuando haya tres conductores en uno de los dos turnos deberán de salir dos conductores y tres Bomberos, que llevarán un BUL y un vehículo de mando, tal como se establece en la orden por lo que quedarán vehículos especiales en el Parque sin conductor (AEA,FSV), lo que deja sin sentido el objeto de la orden que es velar por el derecho de los ciudadanos a que se les preste el mejor servicio y se les garantice, en la medida de lo posible, la seguridad de sus vidas y sus bienes. Además se produce una dispersión de medios que no es deseable ya que si el BUL está en acción de desayuno y la AEA está operativa en el Parque tal y como establece la orden, su actuación no será coordinada ni unificada, destruyendo la salida tipo, lo que irá en detrimento de la calidad del servicio ofrecido al ciudadano. Por otro lado, si salieran dos conductores y tres bomberos en un vehículo de primera salida (BUL) y un vehículo especial (AEA) lo que configura una salida tipo lo estarían haciendo con la mitad de su dotación de bomberos, tres de seis, también iría en detrimento de la calidad del servicio ofrecido al ciudadano.

Que la mencionada orden en su punto 5º establece que aquellos bomberos que no deseen salir a participar en este desfile de vehículos estarán obligados a hacerlo, a pesar de ser conscientes de lo impropio e inoperativo del sistema. Impropio porque en las actuales condiciones de circulación y estacionamiento es imposible estacionar conforme establece el código de la circulación, viéndonos obligados a hacerlo en doble fila o sobre las aceras, e inoperativo ya que lo que se consigue es partir la salida tipo por la mitad dividiendo las fuerzas y debilitando, a conciencia, al equipo. Todo ello en base a unos supuestos protocolos que, en cualquier caso, abogarían por todo lo contrario.

Que si se diera la circunstancia de que sólo hubiera 1 bombero que deseara desayunar, este arrastraría, según se establece en el punto 5º, a 1 mando, 1 conductor y 3 bomberos más, lo que carece de toda lógica.

Que la orden tampoco contempla el ejercicio del “derecho de pausa en el trabajo”, no derecho de ir a desayunar que no está recogido en el Convenio, en el resto de la jornada, ya que en el Servicio Contra Incendios se trabajan tres turnos en jornada continuada, por lo que se debe regular el ejercicio de derecho de pausa en el trabajo también para los dos turnos restantes, tarde y noche.

Que, por todo lo anteriormente expuesto, en conjunto el desarrollo de esta orden no solo no regula el ejercicio del derecho de pausa en el trabajo recogido en el artículo 33, punto 6, del Convenio, sino que además establece un sistema, carente de toda lógica y responsabilidad, que pone en serio peligro la coordinación y la respuesta en las actuaciones que pudieran acontecer.

SOLICITA:

Que se establezca un sistema que conjugue los derechos de los trabajadores y el derecho de los ciudadanos a que se les preste el mejor servicio y se les garantice, en la medida de lo posible, la seguridad de sus vidas y sus bienes, acorde a los tiempos que vivimos.

Que este sistema ha de tener en cuenta la necesidad de mantener la cohesión de los equipos de intervención, tal y como establecen las normas de intervención.

Que mantener el sistema de desfile de vehículos es anacrónico y no hace otra cosa que aumentar el tiempo de respuesta en las intervenciones en siniestros.

Que tal sistema debería buscar la forma de compensar el ejercicio del derecho de pausa en el trabajo, o bien en el cómputo horario o bien con una gratificación en forma de dieta, o cualquier otra que se establezca, de forma consensuada, tal y como se hace en otros Servicios Contra Incendios.

Granada a 28 de Enero de 2010.

SR. ALCALDE DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE GRANADA.

Loteria de Navidad

Ya, se han puesto a la venta las participaciones de Navidad. Animaros y suerte

El Serrín

El otro día atendimos un accidente de tráfico en la capital, sin consecuencias personales, pero con trágico resultado para el cárter del vehículo, el cual vació todo su contenido de aceite sobre la reluciente acera municipal.

Era de noche y como es costumbre el Servicio de Policía Local dio aviso al Servicio de Bomberos para neutralizar la mancha de aceite con el tan efectivo serrín. Cumplimos nuestra misión. Esparcimos serrín a diestro y siniestro para que empapara el aceite y allí se quedó, el serrín, cumpliendo su misión sobre la acera.

A los pocos días, mas de dos y de tres, pasé por casualidad por el lugar del accidente y cual fue mi sorpresa al comprobar que el serrín seguía allí, currando, haciendo horas extras, esparramado en la gran acera, cumpliendo su tecnológica misión de absorción.

Semejante guarrada seguía allí. Pero ¿cómo es eso posible? si hubo intervención de los Servicios municipales de Policía Local y de Bomberos. Me pregunto ¿No se da aviso al Servicio municipal de limpieza?

¿Será que al intervenir los bomberos con su socorrido serrín ya no es necesario limpiar?

¿Será que no se da aviso al Servicio municipal de limpieza?

¿Será que estos servicios deberían ser atendidos por el Servicio de Limpieza de guardia o se debería encargar de la limpieza el Servicio de Bomberos?

¿Qué opináis?...

LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA DE LAS MAGDALENAS

"El trabajo y peso de las armas no se puede llevar sin el gobierno de las tripas"

(Don Quijote)

En el Parque de Bomberos de Granada se ha decidido coger al diablo por los cuernos para resolver la problemática de los desayunos: salir o no salir a desayunar, esa es la cuestión. Como el personal duda, piensa, luego insiste, pero antes desayuna, y el debate se extiende más en el tiempo que práctica del Empa y gasta en los pasillos más atención que contoneo de Chita en el Planeta de los Simios, se emitió una orden ultradefinitiva al respecto en consonancia con el comodín del 50%: dividir las brigadas en dos partes iguales (o parecidas) y salir a desayunar en sendos turnos. Te rilas.

Consecuencias:

1. REVISIÓN Y DESAYUNO. El desayuno empieza después de la revisión. Pero como la tripa ordena y manda, y hay que organizar dos turnos, la rigurosidad de la revisión peligra y puede llegar a ejecutarse al estilo bombero-ola, una modalidad moderna y funcional de fiscalizar material, donde se levantan y se bajan las persianas, y se mira a izquierdas y a derechas con celeridad eléctrica, como el público de un partido entre Nadal y Ferrer. Esto permite, si tenemos en cuenta la sumatoria de tiempos entre revisión, primer y segundo turnos de desayuno, cerrar el ciclo más o menos antes de la hora de la tapa. Hay que tomar en consideración que hay dos individuos que tienen que comprar y cocinar. Pero esto no viene de momento al caso.

¿Y qué vehículos nos llevamos? Creo que la orden habla algo de eso, pero no la podemos consultar el ordenador está bloqueado y la carpeta de órdenes está más vacía que el botiquín del Parque; resolveremos sobre la marcha, ya veremos. Sí claro, como siempre: al estilo me la pillé o al amor del mando. Anda artista no te entretengas y revisa rápido que la gazuza es guerrillera y ataca por sorpresa.

2. MÍNIMOS Y DESAYUNO. En su caso, se podría incumplir en la práctica el espíritu del Decreto del Alcalde sobre mínimos, ya que se deja normalmente el Parque muy por debajo de ellos durante toda la mañana.

Bueno pero es que los bomberos que van al desayuno están operativos. Sí pero es que a lo mejor los vehículos no son los idóneos para una emergencia específica. Vale, pero para eso hay otro Parque. Es que también puede estar desayunando. Venga no discutas y vamos a desayunar, que ya lo pensaremos. ¿Dónde lo vas a hacer tú hoy? Pues yo, al Guacamoling. Pues yo me voy al de enfrente, el Pantumaquing. Ah, muy bien, los demás prefieren el que hay dos manzanas más allá, el Coloramantequing. ¡Ojo! Hay que tener cuidado con las isocronas inter-snack. Vamos a tener que aunar criterios, algún día nos pilla el toro, cada uno en un lado diferente. Y ya sabes lo que dijo un listo, que Dios juega a los dados. Sí, claro y el Papa al strep-poker. No hombre no, yo lo que digo es que el croupier de los siniestros en cualquier momento puede gritar "hagan fuego sres." A nosotros no nos pagan por pensar, no te metas en nada, esa competencia no es nuestra; déjasela a los de arriba. Para lo que nos queda en el convento... Pero pardillo, si acabas de entrar. Bueno, ya lo dice el tango aquel, veinte años no es nada y siempre hay posibilidad de prejubilarse antes que las nieves del tiempo plateen mi sien. Cantamañanas. Capullo.

3. LOGÍSTICA Y DESAYUNO. Y el que sale a comprar la comida, ¿no cuenta para lo del 50%? No, hombre, no, eso ya está previsto. Los de las compras salen en pequeñas salidas que incluye la apertura de puertas cuando se dejan la freidora encendida, suicidios y escapes de gas. Ah, y díles que tomen los datos. Menudo marrón: ¡qué peligro tiene eso de cocinar! ¿Y lo del 50%? Pues no creo que afecte, mientras salgan dos, el número sigue siendo divisible por par. Ah, bueno, como se nota que tienes estudios, si es que tienes más tablas que el somier del Gaseoso. Además están operativos. Sí, sí, me acuerdo aquella vez que nos salió un fuego a mitad de compra en el Mercadona. Menos mal que habíamos pagado ya, pero si tú nos vieras corriendo como condenados por la calle con el carro. Perdimos la moneda. Y luego hubo que quitar las bolsas de la comida para equiparnos; los huevos, de corbata, los demás, estrellados. Ya me acuerdo, cuando abriste el portón de la UMC y una sandía fugitiva salió rodando por la Cuesta del Chapiz. Si hombre sí, qué descojone, fue el primer accidente frontal de una sandía y un Pandilla. Además la pobre fruta, sin papeles. Y las pipas, sin licencia. Y encima estaba pasada. Pasada de todo. La policía local no sabía si detenerla, licuarla o exprimirla. Como a cualquiera.

4. ORGANIZACIÓN Y DESAYUNO. Estoy de 1, ponte por mí. No puedo, me parece que estoy por el 5. ¿Pero tú no ibas de 2? Sí pero por mí está el 7 mientras yo hago de 5. ¿O yo era el 7? Esto de los puestos lo vamos a tener que dejar, esto tiene más lío que un Tédax en Iraq. Nada, nada, como antiguamente: cuando avisen de incendio, los primeros que se suban a los camiones. O sea, los más rápidos, los nuevos y los teóricos que acaban de hacer las pruebas. En Parque Sur, dado el escenario y la coyuntura, podríamos dejar que se subiesen dos o tres voluntarios, que protección civil somos todos y todas. Y si hay un UME de visita lo invitamos de observador y que de paso busque hidrantes. Lo que va a ser un follón es lo de los protocolos. Pues mira los dejamos escritos a lápiz y los cambiamos cada relevo de desayuno. Otro lío, habrá que adjudicar el lápiz y la goma al número 7. ¿Y cuándo el 7 esté afuera disfrutando de su excedencia por desayuno? Seamos serios. Atiende. Los mandos desayunarán uno por turno. Si estamos siete bomberos, partimos por dos, y sobra uno. Tres conductores, dividimos por dos, y también sobra uno. Después dicen que falta gente. Ya sobra un total de dos, que podrían ser los que fuesen a la compra. Lo malo es que uno de ellos no esté en la comunidad. Coño, qué difícil, deberíamos encargar al Servicio de Informática un algoritmo para organizar la brigada. No podemos, están muy ocupados extinguiendo los últimos virus que les hemos metido al ordenador. ¿Y los protocolos? Deberíamos revisarlos, pero para eso se encarga la Comisión específica..., bueno cuando se ponga en marcha. Y mientras partimos en dos los esquemas aquellos de colores, la mitad de hoja para el primer turno y la otra mitad para el otro. De verdad tío, eres más listo que Carpanta. No me lo recuerdes.

5. PRÁCTICAS Y DESAYUNO. ¿Prácticas? Ya estamos con la preguntonta, pues como los desayunos, en dos sesiones ¿Y las prácticas de equipo? Bueno, por la tarde estamos todos, pero hay que salir a tomar café. Vale pues vamos a dejarlo para la formación fuera de turnos, las prácticas extrínsecas de equipo. ¿Ex-trinqué? Pero el año que viene nos la quitan, las 40 horas se harán en guardias. Pues entonces dejemos el tema abierto para el siguiente Convenio. Pero es que es dentro de 4 años. Te vuelvo a repetir que organizar las prácticas no es función nuestra ni nuestra responsabilidad, deja trabajo para el staff. Perfecto, así les dará tiempo a preparar un buen sistema de formación. Pero, ¿y mientras que será de las prácticas de equipo? Recuerda que la eficacia de tu equipo redunda en la eficacia del mando. Ya está el listillo, anda envía esa frase a diez de tus amigos por el Badoo y reza tres padrenuestros; desde que lees a Jorge Bucay no hay quien te aguante. Cabrón. Tus muertos.

6. REUNIONES Y DESAYUNO. ¿Y las reuniones? ¿Y si nos convocan los suboficiales? Ya estamos con los "isis", dále una torta a ese niño, que luego te la devuelvo. Pues como siempre, ya nos la contarán los otros a través de radio-patio o si acaso que dejen el Power Point. O lo miramos en el blog. ¿Y si nos reúne el psicólogo? No nos conoce a todos, ni lo va a notar, tú firmas por mí y guardas mi trozo de lana, que me queda poco para acabar el chaleco. ¿Y si vienen a presentarnos un producto los de Rosenbauer? Será porque se equivoquen de Ayuntamiento, pero vamos, siguiendo el ejemplo de nuestros mayores, ni caso, los ignoramos, si están acostumbrados. ¿Y si nos reúne el jefe? ¿Estás de coña? En todo caso, ya te contaré el chiste luego. ¿No te parece que vamos a tener pocas reuniones? Pues como diría Sabina: eso mismo fue lo que yo le pregunté... Ah, sí, me acuerdo de un tema que se llama "Círculos viciosos", que dice: "quisiera hacer lo de ayer, pero introduciendo un cambio. No metas cambio Silario, que el jefe está por ahí..." Calla gilón. Paaaayaso.

7. DERECHOS Y DESAYUNO. Yo creo que esto es un lío, deberíamos desayunar en el Parque, es mucho más profesional. Negativo. Pero tú eres tonto, así poco a poco nos vamos quitanto derechos. Eres más inútil que un Támpax en un geriátrico. Si es que tenemos lo que nos merecemos. Cabo, mira éste, otro salvapatrias, cámbialo al turno de los sosos, a Harvard. Chivato. Chivato no, si acaso comunicador. Me está dando dolor de cabeza de pensar y escucharte. ¿Tienes Dalsy o Apiretal en la taquilla? Además, cenutrio, ¿qué moneda de cambio íbamos a tener en la Junta de Personal? ¿Dietas a cambio de desayunar en el Parque? Con la crisis y lo que está cayendo. Pues sigo pensando lo mismo, yo creo que es mejor organizar los desayunos en el Parque. Y la mierda del Norte 4... Será pelotas. Yo lo digo por temas de operatividad. ¿Operativi-qué?

Se hizo un estudio sobre el seguimiento de la orden: fue secundada ampliamente por un turno de Parque Norte durante dos guardias y ninguno en el Sur –porque en la sucursal se traspapeló la instrucción; de todas formas da igual, no se habría cumplido, ellos siempre tan independientes–. Esta orden bajó el ratio de cumplimiento a niveles bajo cero. Se celebró una reunión de mandos específica y después de dos horas extras barajando dudas sobre si el sargento debe conducir o no, se envidaron conclusiones que se elevaron a Jefatura, que fiel a su estilo de mando las arrastró al archivo y las volvió a barajar en la carpeta de "ni puto caso/gilipolleces/Comisiones de compras". Sin embargo el Alcalde, agarrando al demonio por el rabo y viendo que el tema nutricional de los bomberos se le iba de las manos emitió la ÚLTIMA ORDEN, LA DEFINITIVA, utilizó el comodín de la autoridad: "se desayunará obligatoriamente en los Parques, por autoridad y por razones de operatividad". En consecuencia, la plantilla, con la conciencia de grupo que le caracteriza (la misma que podrían tener los cubitos de las bolsas de hielo de las gasolineras: todos juntos y garrapiñados, pero con una relación muy fría), se rasgó las vestiduras y se amotinó contra semejante afrenta. Se convocó una pitada de cafeteras y una cacerolada en la Plaza del Carmen, a la cual asistieron cinco bomberos, tres bomberos-conductores, un técnico que pasaba por allí, una solidaria limpiadora de Parque Sur, un vigilante despistado de la O.R.A. y veinte mandos. La Tuna del Parque formada por Chilam, un tercio de los cinco, y los universitarios de nuevo cuño con inquietudes musicales y aspiraciones de ascenso, estuvo amenizando el evento con el clásico "Moliendo café" y una versión libre del "Antes muerta que sencilla" de Maria Isabel, a la que se le cambió el estribillo para la ocasión, convertido en: "Dame pan con mantequilla, hay mantequilla..". Se catapultaron tostadas y croissanes al caballo que corona la Casa Consistorial (premio para el que acertara en las criadillas), se derramaron 50 litros de Cola-cao en los alcorques y se lanzaron huevos (con jamón) a la fachada. Pero lo mejor vendría después: se coaccionó al Concejal del ramo (el que se subió al Bronto durante la Ofrenda floral), justo antes de que interviniesen los antidisturbios de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil, y se le hizo engullir de una tacada quince magdalenas, para seguidamente forzarlo a gritar con la boca llena ¡¡O-PE-RA-TI-VI-DAD!! Y es que la protesta se nos fue de las migas. Sobre todo cuando además se obligó al Edil a beber, sin anestesia ni nada, un litro recién hecho en Maritoñi de bio-café "El Avión" (modelo KdaKK-10). Lastimica, no llegó ni a la fuente del patio, echó hasta el talante, por detrás y por delante. Cuando acabó el pifostio el 092 llamó a Parque-Centro-Sur para que la dotación de guardia neutralizase con serrín el vertido de leche y otros líquidos. Tardaron un buen rato porque estaban unos desayunando, otros comprando y otros atendiendo un incendio en un edificio de gran altura. En todo caso la protesta fue una acción arriesgada y contundente. La prensa la bautizó muy acertadamente como "La Revolución Bolivariana de las Magdalenas". Bueno compadre, y ¿se está cumpliendo la orden? ¿Qué orden? Eso mismo fue lo que yo le pregunté.

Anselmo

DESAYUNOS EN LA LUNA (Por Anselmo)

Creo que el fundamento del procedimiento actual del desayuno lo tiene una calaverada, como cuando Alcibíades tiró sus tesoros al mar o Marco Antonio cambió el Imperio por los labios de Cleopatra, y sobre todo, de una frase hecha de uso común en el Parque, el reto explícito: "no tienes cojones". Locución que lanzamos al aire, como cuando tiramos un palo a un perro para que lo recoja y juegue. Después ese palo lo convertimos comúnmente en arma arrojadiza, que a su vez, una vez en el aire, se transforma en un bumerán que regresa sobre nuestra posición; algo así como le pasa a la granada explosiva de la responsabilidad: nos la quitamos de encima y luego sin previo aviso vuelve y nos explota en la cara (¿tal vez en forma de imputación judicial?) Y con el asunto que nos atañe, desayuno frente a operatividad, seguramente ha pasado algo parecido. Jugando decimos: "no hay huevos de volarle la cabeza al cabo con una manguera de 70 mm a 6 atm". Que no, ahora mismo, je, je, y lo convertimos en menoscabo. "No hay cojones de rapelar desde el último piso de la torre con un mosquetón y un alambre". Que no, ahora mismo. ¡Jerónimo! "No tenéis cojones de salir a desayunar todos juntos con un tren de salida tan largo que se vea desde la Luna o con el Google Earth". Que no, ahora mismo. "No hay cojones de salir a desayunar dividiendo la brigada en dos turnos". Que no, ahora mismo. Y como convivimos con vacío de autoridad, ausencia de criterio y falta de control, nos han nombrado a cambio los herederos universales de una criatura calavérica, uno de los mayores pecados del hombre: la ligereza. Con "el no tienes cojones" nos dieron a escoger entre hueso (el impulso irracional) y solomillo (lo que dicta el interés general) y todavía estamos pensativos chupando hueso, con la mandíbula descolgada y los ojos más abiertos que los de una brótola pisada en la ruta del bacalao. A ver si hay alguien con lo que hay que tener..., un gran... sentido de la responsabilidad y de la mesura, y que con dos cojones nos proponga: ¿a qué no hay huevos de tomar una decisión por autoridad? Y a ver si tenemos redaños de asumirla, pidiendo responsabilidad a los responsables, y a los que no lo son; y así de paso nos zampamos el solomillo y digerimos, y asimilamos, el interés general; con una de las verdes, si no estamos de guardia. Salud

Anselmo

Promoción Interna de Cabos y Sargentos

Con fecha de 6 de Octubre de 2010, se han publicado en el BOP de Granada las bases y la convocatoria de las oposiciones de Cabos y Sargentos del Servicio.

El Plazo de presentación de solicitudes finaliza el 27 de Octubre.

Sargentos:

• 5 Plazas
• Diplomatura Universitaria
• Plaza de Cabo con dos años de antigüedad en el grupo C-1.
• BTP

Cabos:

• 5 Plazas más vacantes
• Plaza de Bombero o Bombero Conductor con dos años de antigüedad en el Grupo C-1
• BTP

De nuevo se pone de manifiesto la falta de información en el Servicio. A fecha de hoy no existe ningún aviso en el tablón de anuncios acerca de estas convocatorias de promoción interna.

Suerte a los aspirantes

Gárgoling

Normas de Participación

Este Blog ha sido creado por un grupo de bomberos de Granada con el fin de:

• Difundir y expresar ideas, noticias y aspectos técnicos relacionados con el parque de bomberos de granada y la profesión de bombero.

Cualquier interesado puede solicitar la publicación de artículos, mediante correo electrónico a la dirección del Blog.

Los cronistas creadores y moderadores de este blog, se reservan el derecho a publicar los artículos que estimen oportunos.

En relación con los comentarios de cada artículo, teniendo en cuenta que se trata de un espacio de opinión abierto a cualquier persona, donde no se exige identificación alguna y que la libertad de expresión termina donde empieza el derecho al honor e intimidad de las personas, los administradores del blog eliminarán los comentarios que no se ajusten a las siguientes normas:

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San Juan de Dios 2011

SAN JUAN de DIOS

Patrón de los

BOMBEROS

de Granada.

2011

Se van a poner a la venta participaciones de Lotería de Navidad.

El beneficio obtenido de la venta de estas papeletas será destinado para celebrar un día de San Juan de Dios de Bomberos para los Bomberos y sus familiares.

Lo que hemos venido a denominar un “San Juan de Dios auténtico”, donde intentaremos recuperar ciertos valores que se están perdiendo.

La intención es conseguir que nos reunamos el mayor número de compañeros, preparar una comida y realizar actividades para los niños, todo esto en función del beneficio obtenido con la Lotería de Navidad.

Aquellos que estéis interesados en adquirir papeletas o en colaborar en la venta de estas, podéis contactar con la Brigada B de Parque sur. No hay muchas papeletas, ya que no sabemos la aceptación que va a tener esta historia.

Aquellos que tengan ganas de colaborar y/o se les ocurran otros sistemas de financiación, legales claro, lo mismo, que contacten con la Brigada B de Parque Sur, que es de donde parte esta iniciativa.

Brigada B Parque Sur

Un poco de humor

Buscamos un desaparecido

El primer día del presente mes, quisimos volver a aportar nuestro granito de arena en la búsqueda del montañero Juan Antonio Gómez Alarcón. Presuntamente desaparecido en la Sierra de Mijas.

Desde Granada, partimos hacia allí diez voluntarios del GREPS (Grupo de Rescate) repartidos en un par de vehículos.

Con la ilusión y las ganas de dar lo mejor de nosotros, se “peinaron” algunas zonas de difícil acceso y se revisaron algunas simas. Sintiendo, que el resultado no haya sido todo lo fructífero que hubiésemos deseado.

Desde aquí, queremos dar nuestro mayor ánimo a sus familiares y amigos, y el agradecimiento a los compañeros del GREPS por su colaboración.